Hoy vamos a dedicar este artículo a hablar de uno de los modelos de máquinas de palomitas que más nos gusta del mercado. Se trata del modelo Volcano de la marca Klarstein, un palomitero que nos tiene cautivados tanto por su estética retro como por sus prestaciones. Si es habitual que celebres en tu casa reuniones familiares, sesiones de cine con tus hijos o con tus amigos o encuentros informales, debes hacerte con un palomitero para deleitar a tus comensales con este sabroso y saludable aperitivo que acompaña bien cualquier picoteo o bebida.
La máquina Vulcano de Klarstein puede ser una de las mejores opciones para elaborar estas deliciosas palomitas en casa y dejar a todos boquiabiertos con el espectáculo. Su aspecto años 50 recuerda a las antiguas máquinas de palomitas, desprende un aroma capaz de cautivar hasta a los más escépticos y nos evocará épocas pasadas o momentos en familia en el cine, la feria o en las fiestas de los pueblos o las ciudades.
Desde luego, hay muchas maneras de elaborar palomitas de maíz. Podemos hacerlas en el microondas, en bolsas comercializadas para tal fin; también podemos hacerlas a la antigua usanza, usando ollas con tapadera que siempre acaban con el fondo quemado. Pero ninguna de ellas dará como resultado unas palomitas de textura y sabor perfectos, exactamente iguales a los de las máquinas profesionales. Sin embarco, con el palomitero Vulcano de Klarstein el resultado es extraordinario: palomitas crujientes, bien cocinadas, aromáticas, con pocos granos enteros y sin partes quemadas.
¿Cómo funciona la máquina de palomitas Vulcano de Klarstein?
Su funcionamiento es sencillo. Primero hay que conectar la máquina, que funciona a 300W de potencia. Una vez caliente se pone en marcha el recipiente de acero inoxidable que hay en su interior. Por otro lado, hemos depositado los granos de maíz en su interior y lo sazonaremos al gusto, con unas gotas de aceite, un poco de sal o, si las queremos dulces, una pequeña cantidad de azúcar. La máquina empieza a moverse de forma regular y homogénea, para impedir que los granos de maíz se queden pegados en el recipiente y se quemen.
Cuando se alcanza la temperatura adecuada, los granos estallan y las palomitas empiezan a saltar del recipiente y a caer sobre el cubículo transparente como una cascada blanca. Es un espectáculo sencillo pero,a veces, deja ensimismados a niños y mayores. Exhibiciones a parte, uno de los aspectos más importantes de una máquina de palomitas es su rendimiento. Y ésta, nos deja del todo satisfechos. Según el fabricante, produce unos 60 litros de palomitas por hora. Si en necesario, tenemos la opción de volcar el depósito para vaciarlo y también puede sacarse del todo para conseguir una mejor limpieza.
Un diseño retro que enamora
Pero, además de un funcionamiento óptimo y un buen rendimiento, la máquina de palomitas Vulcano de Klarstein es estéticamente adorable. Tiene un diseño retro que se inspira en las antiguas máquinas de los años 50. Sus colores, en rojo y plateado, nos evocan directamente a los cines de antaño. Y dispone, además, una iluminación llena de efecto e intención estética, que consigue mantener calientes las palomitas. Este modelo dispone de vista panorámica, aperturas laterales de ventilación, cierre magnético, interruptor on/off, iluminación interna y patas antideslizantes.
Por todo ello, el modelo Vulcano de Klarstein nos encanta. Una manera elegante, divertida y práctica de tener en casa una máquina de palomitas de calidad, para darte el gusto y sorprender a los tuyos.