Ya no hay que ir al cine para comer palomitas de maíz calientes y recién hechas. Puedes tenerlas en tu propia casa para disfrutar viendo en familia vuestra serie o película preferida. Es cierto que ya hay aquellas que se hacen en un microondas, pero no nos engañemos, nunca tendrán el sabor de las palomitas hechas en casa.
Es posible que recuerdes a tu madre o abuela haciendo palomitas en una olla, con un poco de aceite y sal. La verdad es que era un engorro que manchaba todo. Para evitar esto, han llegado las palomiteras, o máquinas de hacer palomitas caseras. Ahora bien, ¿cómo funcionan?
Paso 1, los ingredientes
Lo primero que debes hacer es tener a mano los ingredientes.
- Granos de maíz secos.
- Aceite.
- Sal.
- Mantequilla (opcional).
Paso 2, las medidas
Dependiendo de cuántas palomitas quieras tendrás que echar más o menos cantidad de aceite. Es decir, deben ir compensadas las cantidades. ¿Cómo hacerlo? Pues bien, aquí te dejamos una idea: por cada media taza de maíz, usa dos cucharadas de aceite y dos de mantequilla si las quieres con este sabor. De esta manera te saldrá un bol de tamaño mediano lleno.
¿Y si no quieres aceite? En el mercado también existe la opción de hacerse con una máquina de palomitas casera que no necesita aceite. Si echas un vistazo a nuestra tienda online encontrarás algunas.
Paso 3, agregar ingredientes
Una vez que ya tenemos los ingredientes y las cantidades, llega el momento de abrir el depósito en el que irán estos y agregarlos. Lo más recomendable es que mezcles el aceite y los granos de maíz en un recipiente para que se empapen bien y que luego los vuelques en la máquina.
Paso 4, ¡en marcha!
Cierra bien la tapa, asegurándote de que ha hecho ‘clic’ y dale al botón de start. La máquina elige la temperatura y controla el tiempo que las palomitas necesitan para estar en su punto. Tú sigue usando tu tiempo en lo que más te guste mientras ella trabaja por ti.
Paso 5, ¡a comer!
Una vez que la máquina pare (algunas emiten un pitido para que sepamos que ha concluido el ciclo de cocinado), debemos abrir la tapa con cuidado de no quemarnos. Cogemos el recipiente en el que estén las palomitas y lo volcamos en un bol. Agregamos sal mientras aún están calientes para que esta se disuelva fácilmente y movemos el bol para que se mezcle bien. ¡Así de fácil!
Paso 6, limpiar la máquina
Desenchufa la máquina cuando la hayas vaciado (o antes) y deja que enfríe. Luego desmonta todas las piezas que lo permitan y pasa un papel para eliminar restos de maíz y aceite. De esta manera, no arañaremos los materiales de la máquina al limpiarla con el estropajo.
Después, con un lavavajillas y un estropajo suaves, fregaremos de forma habitual, como lo haríamos con cualquier otro producto de la vajilla. Eso sí, ten en cuenta que si alguna de las piezas tiene un cable o un contacto para generar electricidad, debes tener cuidado de no mojarlo para que no se estropee y se cause un cortocircuito que pueda dañar la máquina.
Hay máquinas diferentes tanto en la forma de hacer palomitas caseras, como en la forma de desmontarlas para limpiarlas. Es por ello que, lo mejor es seguir las indicaciones del fabricante al respecto.
¿Ya tienes claro cómo funciona una máquina de palomitas casera? ¿Aún no tienes una en casa? Pues no lo pienses, son baratas y muy prácticas. Podrás presumir de comer palomitas caseras siempre que quieras y con el mínimo esfuerzo.